sábado, 21 de abril de 2012

El futuro incierto de las áreas verdes en Tlatelolco

Aurelio Cuevas (Sociólogo)

Los vecinos han remodelado pequeñas áreas
frente a las fachadas de los edificios
Foto: Miguel Angel Márez Tapia
Ante el abandono progresivo que desde hace varios años viene dándose en el mantenimiento de las áreas verdes en nuestra Unidad, han surgido algunas iniciativas vecinales para mejorar la imagen de dichas áreas, en particular de aquellas aledañas a los edificios. Estas acciones, a menudo realizadas sin contar con la aprobación de alguna autoridad pública, son cada vez más recurrentes en este espacio urbano.

Así, de modo rudimentario los vecinos han remodelado zonas de jardín ubicadas frente a las fachadas de los edificios, utilizando para tal fin objetos como llantas, piedras de regular tamaño, huacales de madera, mecates y cuerdas de plástico, entre otras cosas; se forman así islotes –a menudo circundadas con malla metálica o pedazos de madera hundidos en la tierra- de plantas, pequeños árboles y pasto, cuya imagen contrasta notoriamente con la descuidada vegetación del entorno. En el curso del tiempo estos espacios verdes “adoptados” van siendo familiares a la vista de quienes transitan regularmente por los pasillos de Tlatelolco.

Las repercusiones de una acción vecinal como la señalada, en la que a menudo las mujeres son las principales protagonistas, pueden al menos ser de dos tipos: uno es de carácter positivo, ya que el hecho de avocarse a efectuar una tarea en común por los residentes de un edificio, algunas horas durante un fin de semana, rompe con el aislamiento y la incomunicación que nos impone la forma de vida en la gran ciudad; otro, de índole negativa, sería el que fragmenta o hace difusa la línea que divide los espacios públicos y los privados, al levantarse bardas o muros de plástico de poca altura en ciertas parcelas verdes bajo protección vecinal.
Urge realizar acciones para frenar
el deterioro de las áreas verdes
Foto: Miguel Ángel Márez Tapia
No se sabe cuál será el futuro de las áreas verdes de nuestra Unidad si continúa la tendencia del gobierno local y federal de reducir recursos materiales y humanos destinados a su cuidado. Tal situación no es privativa de Tlatelolco sino que abarca a amplias zonas de la capital, donde es común observar que en muchos jardines públicos, camellones o ejes verdes, y glorietas (como las que se encuentran en la avenida Reforma Norte) el abandono, la basura y la indigencia han sentado sus reales.

El Centro Cultural de la UNAM en Tlatelolco está promoviendo en fechas recientes hacer pequeños huertos cercados en las zonas verdes, como el “Proyecto Especiero Vivo” que se ubica al norte del edificio Sonora y que contiene diversas plantas (manzanilla, anís, romero, tomillo, etc.); la finalidad es que huertos como este sean cuidados por los residentes de los edificios cercanos y que sirvan para promover una cultura ambiental, sobre todo entre las nuevas generaciones.

El plan mencionado puede ser muy ambicioso, y por ello sus metas no pueden concretarse en el corto plazo, pero cabe destacar que hay un aspecto innovador en el mismo: que la intervención vecinal en los espacios verdes no solo tenga fines estéticos sino también educativos y de integración comunitaria. ¿Utópico? Posiblemente. Sin embargo, urge realizar acciones para frenar el deterioro de las áreas verdes de la Unidad, sea que procedan de los vecinos o de las instituciones públicas.

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