sábado, 28 de julio de 2012

Historias y Memorias de Ciudadanos Tlatelolcas

*Comenta sobre la reciente remodelación de la iglesia de Santiago Tlatelolco.



Por Ignacio Arellano Mora

María Luisa Mireles
Foto: Ignacio Arellano
La vecina María Luisa Míreles es la encargada de atender los artículos religiosos a la venta en la iglesia de Santiago Apóstol en Tlatelolco, ella es la persona que con su excelente trato recibe y platica con los turista nacionales y extranjeros.

Señaló que “la iglesia Santiago Tlatelolco es una de las más importantes de la Ciudad de México. Tenemos la pila de Juan Diego y el convento. Y a la Virgen de Guadalupe, definitivo. Tenemos mucha historia y mucha gente no la conoce”.

Por otro lado, precisó la señora Míreles que “tenemos muchas carencias. Fíjese que tenemos las puertas muy deterioradas pues están muy viejitas, necesitan un buen barniz. También, retocar los evangelistas, hay mucho trabajo y desafortunadamente, nadie ayuda”.

En tanto, la historia nos dice que en 1527 se inauguró la primera iglesia en Tlatelolco, la cual fue construida con las piedras del Templo Mayor prehispánico. La iglesia se dedicó a Santiago, el santo patrono de las huestes de Cortés, y quedó al cuidado de los franciscanos.

En donde la misión principal de los misioneros fue educar a los indígenas, por lo que en 1536 fundaron el Colegio de la Santa Cruz en Tlatelolco.

Escaleras del Templo de Santiago remodeladas.
Foto Ignacio Arellano Mora
La vecina nos comentó que “viene mucha gente a buscar a Sebastián de Aparicio, tiene muchos seguidores y le tiene mucha fe. Yo pienso que le tienen mucha fe porque lo siente como su amigo. Vienen y se ponen a platicar con él, todos los días. Es el que tiene más visitantes”

Al respecto, expresó que “mucha gente piensa que es natural. Me preguntan y definitivamente ¡no!, es de cera. Asimismo, hay gente que le tiene un poquito de temor porque piensa que es natural. Está muy bien hecho”.

¿Qué es lo que más viene a pedir más la gente?

“Viene mucha gente buscando apoyo moral y buscando quién las escuche. Yo con gusto lo hago y no me cuesta ningún trabajo. Me siento a gusto haciéndolo”, con una sonrisa respondió.

“Más que nada vienen a pedir ayuda para sus problemas familiares. Llegan muy tristes, muy llorositos y piden mucho por sus familias y sus hijos”, apreció.

Continúo María Luisa Míreles que “viene mucha gente con mucha fe, pero nos falta, que le diré… difusión del templo Santiago Tlatelolco porque tenemos cosas maravillosas”.

¿Sobre la rehabilitación de la entrada principal de la iglesia?

“Oh, Dios. Eso se supone que iba estar en menos de un mes. Ya tenemos todo el mes de marzo y ahora, supuestamente, estará para abril”, exclamó.

“Días vienen los señores para llevar el cascajo y días no vienen, está igual. Es triste, porque mucha gente ve que está cerrado la puerta principal y creen que la iglesia no está abierta”, estimó, “de por sí, viene poca gente, se imagina con eso”.

Cabe recodar que la fachada norte de la iglesia tiene la portada de acceso al centro de la nave principal y los muros del crucero sobresalen del conjunto. La entrada presenta una enorme puerta contenida por columnas laterales con nichos donde seguramente estuvieron las esculturas de algunos santos. Su parte alta es de medio punto con un sencillo remate central resaltado, sobre el cual aparece un nicho formado por columnas que soportan una media cúpula

La pila de Juan Diego
Foto: Ignacio Arellano Mora
¿Cuál es el trabajo que tienen que realizar?

“Quitar todo lo que es el cascajo, colocar una rampas. Pero hacen poco caso al asunto. Muchas veces, cuando nos interesa algo, rápido lo hacemos. No sé para cuándo lo vayan a terminar”, molesta contestó ante la falta de trabajo. Cabe mencionar que al cierre de esta edición, aun no estaban concluidas las obras.

Dijo que la delegación Cuauhtémoc prestó a los trabajadores y la administración de la iglesia los materiales, “pero, por parte de las autoridades muy poco caso”.

Al parecer, las obras que se realizan conjuntamente con la delegación Cuauhtémoc, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la administración de la iglesia, que consiste en la remodelación de los escalones de acceso principal, se les olvidó colocar las rampas para las personas con discapacidad, quienes pudieran ingresar sin algún problema al templo.

Cabe mencionar que se quitó el piso de mármol de la entrada principal de la iglesia y en su lugar se pondrá de piedra volcánica.



Seguramente ¿cómo estaban en campaña no han terminado?

“Sí mi hijo. Entonces, para que se comprometen, ¿no crees?”, aclaró.

Sin embargo, agregó, “la gente sigue entrando por la puerta que da a la Plaza de las Tres Culturas. Hay personas que tienen sillas de ruedas y no pueden subir los escalones”.

¿Qué más nos puede hablar de la iglesia?

“Lo maravilloso que es este lugar, ¡que es muy maravilloso! Que aquí está lleno de paz y que aquí soy muy feliz. Los invito a que vengan para que sean felices también. Son bienvenidos, cada vez que gusten”, con alegría confesó.

¿Pero sí viene la gente a comentarle sobre las apariciones de difuntos?

He escuchado pláticas que alrededor de la iglesia asustan y que se aparecen. ¡Yo no lo creo! bueno cada quien es libre de creer. No lo puedo platicar porque no me consta ni lo creo.

¿Le tocó a usted el sismo del 85?

“Soy enfermera retirada. Cuando dejó de temblar. Ese día no trabajé. Corrí al edificio Nuevo León porque ahí había algunas amistades, junto con algunas personas que llegaron empezamos a sacar a los que estaban atrapados”, recordó.

Muy pensativa habló que “durante dos o tres días nos quedamos en el campamento ayudando. Fue muy triste pero a la vez bonito porque toda la gente ayudó”.

¿Cambiaría Tlatelolco por otro lugar?

La respuesta fue contundente con un…¡¡no!! Y preguntando a la vez, ¿irme yo de aquí o qué? No, definitivamente no.

Más adelante, reflexionó, pero sí nos hace falta mantenimiento en los edificios y la gente no paga sus cuotas. “Cómo no pagan, no hay para la luz, entre otros servicios”.

Sin embargo, la vecina María Luisa, agrego: “Soy muy feliz viviendo en Tlatelolco junto con mis hijas. La gente es muy linda conmigo y trato de ser muy amable con ella. En la unidad, tenemos cosas muy maravillosas. Dirigió su atención hacía la imagen religiosa que sostenía entre sus manos y se quedó pensativa… y elevando lentamente su mirada hacía la cúpula de la iglesia, me dijo:

“Me gusta mucho su gente, me gusta mucho su organización”.



arellanoamigo@yahoo.com.mx



1 comentario:

  1. Es un gran orgullo leer la entrevista de mi mamá, es la bendición más grande tenerla, es la persona más noble que afortunadamente he conocido. Gracias por este espacio

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