martes, 9 de octubre de 2012

Heces fecales caninas, problema de salud pública en Tlatelolco

No es de buena suerte


Los dueños de los canínos y las autoridades deben actuar con responsabilidad.
No hacerlo nos daña a nosotros y a nuestras familias.

Por @social_drinking*


La hermosa tarde me invitaba a salir de mi húmedo departamento para distraerme en una caminata por los pasillos de Tlatelolco, obviamente iría acompañado de mi soundtrack personal instalado en mis audífonos desgastados y sonoros.

Una de las cosas que me gustan de esta zona es ese ambiente de relativa tranquilidad en la que caminas como si nada, ante la sombra de los árboles (algunos de más de 30 años) y el aleteo de los gorriones que abundan en esta Unidad.

Es curioso como varios pensamientos pasan por la mente de uno mientras vas en ese trance musical: que si le robaron la candidatura a Andrés Manuel López Obrador, si el efecto invernadero ya no muestra tantos “síntomas”, si encontraré el amor en el metro el día de mañana o si la gente ha notado mis nuevos jeans; pero algo que nunca me pasó por la mente es pisar excremento de perro y mucho menos ver que a mis vecinos les tiene sin cuidado que sus mascotas defequen en los pasillos y jardines.
Entre molesto y horrorizado recordé que alguien me dijo: cuando uno pisa este tipo de suciedad, da buena suerte, pues no es cierto, da todo menos suerte; es increíble que a estas alturas del partido, siendo seres racionales, permitamos que los vecinos saquen a sus mascotas a pasear y no cuenten con sus respectivas bolsitas para recoger las “gracias” que sus perros hacen.

Pero es más impactante que nadie piense o sepa sobre el grado de contaminación que esto representa, según alergólogos esta es la tercera causa en la aparición de alergias en la población mexicana, ya que gracias al menú de los caninos y el proceso de descomposición en su intestino, varios factores se “cocinan” para que al ser expulsados (por ya sabe dónde y cómo) despidan esporas con el paso de su descomposición.

Sumado a esto está el pésimo olor y su estatus de promotor de enfermedades gastrointestinales, porque si usted estimado lector creía que el comer en su casa a varias cuadras del jardín en donde defecó su canino lo mantendría a salvo, se equivoca, estas esporas y demás micro organismos viajan (sí, así como lo vio en la cinta Contagio) y entonces usted no sólo está evadiendo un código civil ( y moral, de paso) si no que se está afectando a usted mismo y a su familia.

Sé que es una gran responsabilidad cuidar a nuestros perros, ya sea por el trabajo, escuela o la propia familia, y también sé que es poco cómodo levantar las suciedades, pero que se le va a hacer, es eso o enfermar a toda la Unidad, usted y su familia incluido.

Sería bueno que las autoridades delegacionales fueran más estrictas con las personas que no cumplen con esta norma cívica y de salud pública (sí, aunque me tache de paranoico, lo es); y de paso fomentar la denuncia, ya que es nuestro deber y obligación como ciudadanos.

Señoras y señores, no tenemos que irnos a vivir a Europa para ver las sanciones que varias ciudades han impuesto contra los dueños de mascotas que no cumplen con las normas, empecemos de poquito si quieren o si ya de plano son intolerantes a limpiar, contraten a paseadores de perros de esta Unidad, ellos si cumplen con las normas además de que sus perros estarán felices de ser paseados más a menudo.

*Twitter







2 comentarios:

  1. De hecho, existen vecinos que en las mañanas abren la puerta de su edificio y dejan salir a sus perritos, mientras ellos fuman o platican en pijama en la entrada sin salir del edificio. Una vez que los perros han hecho sus necesidades, lo mandan llamar a gritos y se meten con todo y perros.

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  2. La verdad es lamentable, pero cierto; yo tengo perro y mi colección de bolsas las cuales abundan pues en el super, el señor de la fruta, de la verdura, de la carniceria, en todos lados nos dan una; entonces en lugar de tirarlas hay que guardarlas y REUtilizarlas y que mejor forma que recoger las gracias de nuestras mascotas.
    Nunca falta el vecino que se siente grande, más listo que nosotros porque ellos no recogen las heces de sus perros. Hace como un mes escuche en el radio a una autoridad del Gob. del D.F. hablando sobre este tema y dijo que para que existe la ley, pero para que puedan hacer algo debe haber una denuncia de por medio; mi pregunta es: si veo a alguien que no recoge la gracia de su perro le tengo que preguntar: señor (a)(rita) me da su nombre completo, dirección y número telefónico; porque lo voy a denunciar. Hagame usted el favor!!!!
    Se aceptan ideas para que se mejoren esas leyes y realmente sean aplicadas.

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