jueves, 8 de noviembre de 2012

Unidad Tlatelolco: ¿Por qué recuperar los deportivos?

Víctor Manuel Camarena Meixueiro*

La convivencia en los deportivos de Tlatelolco
Foto: Raúl Santiago (Facebook)
El tema de la seguridad dentro de nuestra unidad fue el tema que provoco la movilización de los vecinos el pasado 26 de septiembre, sin ninguna duda es un tema prioritario por su importancia. El deterioro en las condiciones de vida de los habitantes de la unidad se manifiesta en lo referente a los servicios urbanos que han sufrido por la negligencia y abandono de autoridades con la complaciente apatía de los vecinos.

Pero el deterioro más grande que ha sufrido la unidad es el que menos se ve, aquel que va más allá de una poda o del cambio de una luminaria. Es el daño en su estructura social. La visión social del  proyecto que da origen a la unidad, es una visión integracionista. Pretendía crear en los habitantes del conjunto habitacional un sentido de pertenencia y de identidad territorial. En este sentido el proyecto tuvo éxito, es fácil palpar el orgullo con el que los que nacimos y hemos vivido nuestra vida entera aquí nos referimos a nosotros mismos como “Auténticos Tlatelolcas” es el mismo orgullo con el que nuestros padres o abuelos se llaman así mismos “Residentes Fundadores”.

Hoy la vigencia social de la unidad está en peligro, Tlatelolco arrastrado por condiciones sociales del país mismo ya no es mas el lugar donde niños y jóvenes pueden deambular con tranquilidad. No se puede jugar mas en las jardineras y los famosos “Cuadros” ya ni tienen juegos ni son seguros.

El equipo Santos.
Campeón en torneos de mediados de los 70tas
Foto Raúl Hermosillo (Facebook)

El espacio que ´por naturaleza hizo y debería seguir haciendo esa función de punto de cohesión social, son los deportivos repartidos en la unidad. El “Antonio Caso”, “5 de Mayo” y el “Félix Azuela” forman parte de los recuerdos colectivos de la unidad y precisamente por su función positiva son recordados con agrado.

La necesidad de recuperar esos espacios para el disfrute exclusivo de los habitantes de la unidad, debe ir mucho mas allá del deseo personal de propiedad exclusiva o los argumentos  que dicen que venían en el paquete cuando se adquirieron los departamentos por decirlo de forma coloquial.

La verdadera razón debe estar en pugnar porque  las nuevas generaciones de “Tlatelolcas” deben contar en su entorno con esos espacios que permitan la vigencia y continuidad de ese sentido de identidad territorial que es fundamental para el desarrollo de cualquier individuo. Deben contar con los espacios lúdico-recreativos que en función de la actividad física e intelectual. Coadyuven al desarrollo integral de individuos socialmente sanos. Donde niños y jóvenes identifiquen y convivan con aquellos que son parte de su entorno.

Esta gestión, desde un punto de vista personal, debe ser prioritaria y debe ser apoyada por la mayor cantidad de vecinos posible. Si bien es fundamental trabajar por mejorar el presente de Tlatelolco, considero que es vital que hagamos lo necesario por brindar un buen desarrollo a nuestros hijos y nietos. Los invito a reflexionar, les pido que lo valoremos y que si lo consideramos, actuemos en consecuencia.


*Sobre el Autor: Nació en Tlatelolco en 1974, hizo su educación básica en los planteles de la unidad. Es educador y Miembro Fundador de “Unidos Por Tlatelolco”

1 comentario:

  1. Tiene usted toda la razón en lo que escribe. Por desgracia, nuestra unidad perdió en el sentido literal eso mismo LA UNIDAD, para convertirse en un abanico, pero en el peor de los sentidos. Gente que actualmente vive aquí y que no tiene arraigo, que a partir del sismo del 85 aprovecharon para mudarse a la unidad, en calidad de "paracaidistas", seguidores de seudo líderes que no hicieron nada más que robar y hacerse de departamentos y locales y que hoy en día y después de tántos años, pretenden "regresar" para seguir sacando provecho. De los autenticos tlatelolcas, quedamos un buen número, pero nos dejamos llevar por la apatía y hoy vivimos los resultados de ello.
    Recuperemos nuestros espacios, exijamos vigilancia, limpieza, mantenimiento, etc., pero ante todo recuperemos la dignidad del sitio en donde vivimos.
    Felicidades por su artículo

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