Por
Luis Arellano Mora
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En un lapso de tiempo de
aproximadamente mil años, se puede decir que Tlatelolco ha experimentado tres
fundaciones de sus ciudades en la épocas prehispánica, colonial y moderna de la
historia de México.
Cual si fuera la saga de ciencia
ficción escrita por Isaac Asimov, Fundación, se pueden mencionar como
sigue:
1325
FUNDACIÓN E IMPERIO
A pesar de que hasta la fecha se ha
establecido la fundación de México-Tlatelolco como posterior a la de su hermana
México-Tenochtitlan (el 26 de julio de 1325), hay evidencia arqueológica que
comienza a demoler tal teoría. Aún la fecha es imprecisa, pero se le considera
contemporánea de Tenayuca; incluso simultánea a Tenochtitlan.
1521
SEGUNDA FUNDACIÓN
Consumada la destrucción de los
templos mayores de México-Tenochtitlan y México-Tlatelolco, símbolos del
imperio indígena, y hecho prisionero Cuauhtémoc, último tlatoani, en quien
recayó la heroica defensa del Estado mexica mediante una férrea resistencia en
su natal Tlatelolco, el capitán general de las fuerzas invasoras Hernán Cortés
dispuso que Tenochtitlan sería la capital de la Nueva España e instruyó que el
centro de ella fuera territorio de españoles, mientras que Santiago Tlatelolco
quedara reservado para los indígenas sobrevivientes, por lo que conservó sus
autoridades natales.
1964
LOS LÍMITES DE LA FUNDACIÓN
En el contexto de la guerra fría
que caracterizó a la segunda mitad del siglo XX, el 21 de noviembre de 1964 el
presidente Adolfo López Mateos inaugura la Unidad Habitacional en
Nonoalco-Tlatelolco, un moderno concepto arquitectónico en materia de vivienda
multifamiliar que procuró dar albergue —en el sentido amplio de la palabra:
vivienda, vías de comunicación, jardines, patios y edificios de recreo y
centros educativos, incluso una Secretaría de Estado— a más de 70 mil personas,
población equivalente en esa época a la de las ciudades de Querétaro o
Mazatlán.
1968
PRELUDIO A LA FUNDACIÓN
En los años 1968, 1974, 1983 y 1985
los modernos tlatelolcas continuaron con la tradición de resistencia que ha
marcado el lugar. Con anterioridad a la matanza del 2 de octubre, los
residentes brindaron su apoyo a los estudiantes de la Voca 7 del Politécnico;
en 1974, a raíz de un impositivo aumento de cuotas de administración y
mantenimiento, se inicia en un proceso jurídico que propugna por la
autoadministración para conservar y proporcionar mantenimiento a los inmuebles
de la Unidad; en 1983 con la demanda de la rehabilitación integral de los
edificios se sentarían las bases organizativas para que tras la tragedia de los
sismos de 1985 se luchara por la reconstrucción Democrática de
Nonoalco-Tlatelolco.
La cuarta fundación será posible con
la organización vecinal independiente, única capaz de garantizar cambios de fondo
en la sociedad, de levantar su vivienda y su vida.
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