martes, 28 de febrero de 2017

El hedonismo: núcleo duro de las contradicciones culturales del capitalismo

Alejandro Mario Fonseca
El hedonismo es una teoría que establece el placer como fin y fundamento de la vida. Las dos escuelas clásicas del hedonismo, formuladas en la antigua Grecia, son la escuela cirenaica y los epicúreos.
La escuela cirenaica planteaba que los deseos personales se debían satisfacer de inmediato sin importar los intereses de los demás. Esta teoría fue expuesta por el grupo de los cirenaicos: “primero mis dientes, luego mis parientes.
La otra escuela es la de los epicúreos o hedonistas racionales, seguidores del filósofo Epicuro de Samos, quien vivió en Grecia entre 341 y 270 a. C. Es una doctrina que  se ha modificado o confundido a través de la historia, hasta el punto que algunos lo toman como un libertino mientras que otros lo consideraron un asceta.

 Actualidad de Daniel Bell

¿Qué es el hedonismo?
Epicuro consideraba que la felicidad consiste en vivir en continuo placer, porque muchas personas entienden el placer como algo que excita los sentidos. Epicuro consideró que no todas las formas de placer se refieren a lo anterior, pues lo que excita los sentidos son los placeres sexuales.
Según él, existen otras formas de placer que se refieren a la ausencia de dolor o de cualquier tipo de aflicción. También afirmó que ningún placer es malo en sí, solo que los medios para buscarlo pueden ser el inconveniente, el riesgo o el error. Algunas culturas lo aceptan como parte del ser humano, sobre todo las orientales.
"Cuando decimos que el placer es el bien supremo de la vida, no entendemos los placeres de los disolutos y los placeres sensuales, como creen algunos que desconocen o no aceptan o interpretan mal nuestra doctrina, sino el no tener dolor en el cuerpo ni turbación en el alma." Bien lo pudo haber dicho el Buda ¿no le parece?

 Actualidad de Daniel Bell
Hace seis años, el 25 de enero del 2011 a la edad de 95 años murió Daniel Bell. Fue un sociólogo y profesor emérito de la Universidad de Harvard, miembro residente de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias. Nació en Nueva York bajo el nombre de Daniel Bolotsky, hijo de padres inmigrantes judíos.
En México lo conocimos gracias a Octavio Paz ya que fue uno de sus principales colaboradores en la revista Vuelta. En la mejor tradición weberiana se destacó  por sus contribuciones al post industrialismo. Sus libros más influyentes son El fin de la ideología (1960), Las contradicciones culturales del capitalismo (1976) y El advenimiento de la sociedad posindustrial (1973).
El fin de la ideología y Las contradicciones culturales del capitalismo aparecieron en los suplementos literarios de la revista Times como dos de los 100 libros más importantes de la segunda mitad del siglo XX. El fin de la ideología fue muy influyente en lo que se denomina como la idea de que tanto la historia y la ideología fueron reducidos hasta lo insignificante debido a que “las políticas occidentales y el capitalismo habían triunfado”.
Al igual que Octavio Paz, Bell fue atacado por críticos políticos de izquierda y de derecha.  Aseguraban que Bell reemplazó su sentido de la realidad con una teoría elegante y rebuscada, argumentando que privilegió sus ideas más que la exactitud histórica.

Del hedonismo al consumismo desenfrenado
En Las contradicciones culturales del capitalismo, confronta la expansión del sistema de acuerdo con razones de máxima eficacia y un desarrollo cultural que acentúa la gratificación personal y el hedonismo, que son la respuesta reactiva a la vieja ética puritana que acompañó el desarrollo de la burguesía.
El impulso hedonista liberado por la causa capitalista del interés personal, base de toda actividad, relegó la ética comunitaria (que ubica su origen en el puritanismo norteamericano) por un argumento basado en el libre mercado, donde el deseo ilimitado y no la necesidad es el motor desbocado del accionar social aunado al impulso acentuado por el crédito.
La cultura que se desborda por la búsqueda de un hedonismo un tanto egoísta es hasta nuestros días, motor de la actividad humana. Este es el origen de las contradicciones culturales del capitalismo, según Bell, pues la motivación económica desenfrenada por motivaciones culturales obedece a distintos ámbitos, por un lado, el interés que debiera ser colectivo, mientras que por otro prima el interés particular.

Reflexión final
Con este rápido vistazo (basado en la Wikipedia) a la obra de Daniel Bell pretendo contribuir a la comprensión del fenómeno Trump. Lo he estado intentando desde distintos ángulos: el de su ignorancia y falta de experiencia política; el de su enfermedad (narcicismo extremo o síndrome de hubris), el de su condición de empresario depredador corrupto, etc.
Y es que también hay que dedicarle atención a la sociedad norteamericana, a aquellos sectores que votaron por Trump. Y mucho me temo que la obra de Daniel Bell resulta de enorme actualidad: es el individualismo, el hedonismo mal entendido, el consumismo desenfrenado el que, ante las promesas del  gringo loco , mueve a amplios sectores de la sociedad norteamericana.

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