viernes, 24 de febrero de 2017

Una luz en la oscuridad

Ø  Auto eléctrico mexicano
Alejandro Mario Fonseca
Las noticias no siempre son negativas. A veces podemos escribir con gusto. ¡Qué enorme gusto! me dio enterarme de que Carlos Slim asociado con el grupo Bimbo, de Don Lorenzo Servitje q.p.d. están trabajando en un proyecto empresarial limpio.

Sí, es lo que todos estábamos esperando. Por fin, una luz en el túnel infernal de la corrupción y la impunidad: invertir en México con una visión de futuro. Reconociendo que el petróleo, el oro negro, el botín, la fuente del mal y la discordia ya no tiene futuro; los empresarios más lúcidos de México deciden invertir en el ramo de las energías limpias, renovables.
Bueno, pero antes de las flores obligadas, veamos la noticia: el día de ayer  (22 de febrero) en el portal de Sin embargo apareció la siguiente noticia:

Slim, Bimbo y el TEC reclutan para el primer
auto 100% eléctrico y 100% mexicano;
estaría en 2018

Foto: Sin embargo

Mientras Ford cancela inversiones millonarias y Fiat Chrysler y General Motors amenazan con hacer lo mismo ante las presiones de Donald Trump, una colaboración entre empresas mexicanas y un gran instituto surge en lo que promete ser la materialización de una nueva visión para el sector automotriz mexicano.
Y podría marcar el rumbo de la industria en los años que vienen. Se trata de la construcción de un coche eléctrico con mano de obra 100 por ciento mexicana, para el mercado mexicano, con capital mexicano y 100 por ciento eléctrico.
El proyecto está dirigido por Giant Motors, empresa controlada por Inbursa, el brazo financiero del millonario Carlos Slim, y será fabricado en colaboración con la empresa metal-mecánica Moldex, filial de Grupo Bimbo, y grupos académicos como el TEC de Monterrey.

La Tercera Revolución Industrial
(La era del capitalismo distribuido)
Y no me queda más que repetir, insistir basándome en Jeremy Rifkin, en lo que ya había dicho en otros artículos, sobre la Tercera Revolución Industrial (TRI) en ciernes. La TRI tendrá un impacto tan significativo en el siglo XXI como la tuvo la Primera en el XXI y la Segunda en el XX.
Y exactamente igual que en las dos revoluciones industriales previas, cambiará de manera fundamental todos los aspectos de la forma de trabajar y de vivir.
La convencional organización top down (vertical y descendente, o “desde arriba”) de la sociedad que caracterizó a la vida social, económica y política de las revoluciones industriales basadas en los combustibles fósiles está cediendo terreno ante las relaciones distribuidas y colaborativas  de la era industrial verde emergente.
Estamos inmersos en una trasformación profunda de la forma misma en que se estructura la sociedad, un cambio que nos aleja progresivamente del poder jerárquico y nos aproxima al poder lateral.

“En México también hay cajeta”
(Así decía mi abuelita cuando hacíamos algo bien)
Y es que la notica no deja lugar a dudas. Veamos un poco más: El anuncio llega después de que el empresario Carlos Slim presentara una defensa del mercado mexicano ante las amenazas de Trump. “Nuestra fuerza laboral es mejor que la de nuestros vecinos, más trabajadora, más creativa y aprende más rápido. Ahora hay que trabajar en que haya más empleos y mejores salarios en el país”, dijo en conferencia de prensa el pasado 27 de enero.
“Estamos desarrollando un vehículo eléctrico mexicano, que no sólo sea ensamblado [en el país], queremos que también sea diseñado y acoplado a las necesidades de los mexicanos, respecto a precios y las ciudades”, aseguró Elias Massri, director de Giant Motors Latinoamérica, en una entrevista para Forbes México en tiempos donde el Gobierno y el sector privado piden unirse y comprar productos nacionales, ante la complicada situación comercial con Estados Unidos.

No hay que echar las campanas al vuelo: falta
 Lo más difícil: trabajar desde abajo
Lo primero que hay que festejar de esta gran noticia, es que viene de la sociedad civil. Sí, de la sociedad civil. Sé que es difícil creerlo, pero los empresarios también son sociedad civil. No todos son corruptos. No todos están aliados con lo peor de nuestra clase política.
Don Lorenzo Servitje (q.p.d.) era un hombre recto, trabajador, hizo su fortuna trabajando, tenía ideales: era un buen cristiano. Y del ingeniero Carlos Slim, qué puedo decir, su aplicación en  la ingeniería de sistemas le permitió tomar las mejores decisiones empresariales, que lo han llevado a ser uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo. Por fortuna contamos con ellos.
Lo que falta, lo que urge, es que los órdenes de gobierno estatal y municipal se pongan las pilas. Con el poder federal no contamos, están dedicados a “salvar el pellejo”. En el orden de poder estatal, son pocos los gobernadores que podrían hacer algo serio.
¿Y el orden de poder municipal? Pues ahí está la duda, ¿qué hacen nuestros alcaldes y jefes delegacionales? ¿Dónde están los calentadores solares en  las azoteas de las casas habitación? ¿Quiénes reciclan la basura?  Etcétera.

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