miércoles, 28 de junio de 2017

Porque hoy Europa es lo que nos protege de nuevos peligros.

Por Alejandro Mario Fonseca

El pasado 16 de marzo de 2017 se llevó a cabo un debate titulado “¿Qué futuro para Europa?”, en la Hertie School of Governance, en la ciudad de Berlín. Participaron Jürgen Habermas, Sigmar Gabriel y Emmanuel Macron; el moderador fue Henrik Enderlein, el vicepresidente de la Hertie School.
Usted puede encontrar el debate completo en el sitio de la revista Letras Libres en Internet. Mi propósito es comentarlo tratando de que sea accesible al público no especializado. Lo que intento es una especie de periodismo educativo.

Escogí la frase de Emmanuel Macron “porque hoy Europa es lo que nos protege de nuevos peligros”, porque encierra una de las grandes claves para entender la globalización. Muy bien la campaña de Hilary Clinton pudo haber utilizado como eslogan algo similar: “Porque América es lo que nos protege de nuevos peligros”.
No es una pregunta, es una respuesta, una razón, la razón dura, natural, de la necesidad que tienen las naciones occidentales de asociarse y protegerse ante la agresividad, no sólo de la economía china, sino de toda la región oriental.

El TLC es lo que protege a los norteamericamnos de la globalización

El TLC es lo que protege a los norteamericanos de la globalización
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte eso era, y todavía lo es: una defensa para resistir el embate de los productos chinos y orientales, que están literalmente inundando el mundo.
Claro que para Hilary Clinton “América” incluye a América Latina y al Caribe. Mientras que para el loco Trump los latinoamericanos somos una raza apestada. Pero viéndolo bien, a “toro pasado”, Trump no está tan loco, simplemente es un ignorante.
Y es que sí, sí somos una raza apestada. Bueno, no todos, sino los que se ven, los que nos gobiernan, los que aparecen en  las revistas de sociales haciendo shopping en las exclusivas tiendas de Beverly Hills, la clase política, sus familias y sus allegados; en fin los beneficiarios de la corrupción y la impunidad desmedidas.
Pero Trump no lo ve así, porque es un ignorante que no sabe nada, no lee, no estudia, es un palurdo con un vocabulario tan restringido y tan necio, que ahora sus asesores recomiendan no hacer caso a lo que dice, sino a lo que hace. ¿Qué clase de político es alguien así, que no puede comunicarse para convencer? ¿Dónde quedó  la política?
Lo que Trump ve son mexicanos sucios feos y malos: traficantes, drogadictos, criminales, etc. No ve a los millones de trabajadores honestos que contribuyen a darle competitividad a las manufacturas de muchas de sus empresas.

Solidaridad
Pero regresando al debate ¿Qué futuro para Europa?, la Unión Europea, es decir Europa también es una defensa ante la globalización; pero es mucho más que eso. Jürgen Habermas en la presentación del debate hace una enumeración de las amenazas, tanto internas como externas.
Hoy más que nunca Europa requiere de la unidad de sus naciones. El concepto clave es la solidaridad, no la caridad.  “Solidaridad –una acción combinada de apoyo a tus aliados– significa aceptar determinadas desventajas en lo que respecta a los intereses propios, con la confianza de que tus compañeros actuarán igual en situaciones parecidas”.
“La confianza recíproca, en nuestro caso una confianza que trasciende las fronteras nacionales, es una variable relevante, pero también lo es el interés propio a largo plazo”.
“No hay una razón natural inevitable por la que los temas de justicia redistributiva deban detenerse en las fronteras nacionales y no deban discutirse dentro de la comunidad de naciones europeas”.
Otro tema interesante que Habermas destaca es el hecho de que el debate de la unificación europea ha estado restringido a las élites y propone involucrar a las poblaciones nacionales en una discusión informada que les permita conocer los escenarios alternativos para el futuro.

Trump: una amenaza para el mundo
En cuanto a las amenazas externas, Habermas destaca  “las crisis, que deben como mínimo hacernos pensar en una mayor cooperación, son obvias: la situación geopolítica de Europa ya había sufrido cambios dramáticos con la guerra civil Siria, la crisis en Ucrania y la retirada gradual de los Estados Unidos del papel de potencia reguladora global”.
“Pero ahora que la potencia global que representa Estados Unidos parece alejarse de su antaño dominante escuela de pensamiento internacionalista, la postura de Europa es aún más impredecible. Con la presión de Trump a los miembros de la OTAN para que aumenten su contribución militar, los interrogantes sobre la seguridad externa son aún más relevantes”.
“Además, la amenaza terrorista no va a desaparecer en el mediano plazo, y la presión migratoria en Europa se ha convertido en un problema que puede definir el siglo. Estos dos acontecimientos claramente exigen una mayor cooperación entre europeos”.
“Finalmente, el nuevo gobierno de Estados Unidos amenaza no solo con dividir Occidente en lo que respecta al comercio global y la política económica. Los prejuicios nacionalistas, racistas, antiislámicos y antisemitas que gracias al estilo comunicativo y la ideología del nuevo presidente estadounidense han ganado peso político suponen, junto con el avance del autoritarismo en Rusia, Turquía, Egipto y otros países, un reto para la manera en que Occidente se ve a sí mismo política y culturalmente”.
En suma, Europa de pronto, ante una situación geopolítica muy compleja, se ve obligada a arreglárselas por sí misma, en el papel de guardiana de la Ilustración y de los principios liberales. Y mientras tanto, ¿qué hacemos los mexicanos?

¿Unión Latinoamericana?
Cómo me gustaría que los mexicanos pudiésemos contar con líderes que encabezaran una política solidaria tendiente al fortalecimiento de una Unión Latinoamericana como defensa ante los embates del ignorante Trump.
A todas luces se trata de un sueño guajiro (fantasía irrealizable y poco probable). Tan sólo hay que ver el ridículo que acaba de hacer el aprendiz Videgaray al enfrentarse a los venezolanos en la OEA. ¡Qué vergüenza, qué bajo ha caído la diplomacia mexicana! ¿Para quién trabaja este aprendiz de brujo?
Lo que no quiere decir que yo esté de acuerdo con el autoritarismo populista que Maduro heredó de Chávez. Lo que me  pregunto es ¿quién estará peor Maduro o Peña? Habrá que profundizar sobre este último tema. 

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